sábado, 6 de diciembre de 2008

"Anécdotas de enfermeras", Elisabeth G. Iborra


"Este libro es la demostración de que las leyendas urbanas, en enfermería, se quedan muy cortas con respecto a la realidad. La imaginación de la mente colectiva no llega a la altura de las anécdotas que las enfermeras de este país viven a diario en los centros sanitarios a los que los enfermos y sus familiares parecen ir en un estado de nerviosismo y despiste que les lleva a protagonizar hazañas verdaderamente surrealistas. La capacidad de sorpresa de estos profesionales es infinita, el ser humano nunca dejará de asombrarles. La misma impresión tendrá el lector: cuando crea que eso es lo más increíble que ha leído jamás, enseguida se topará con una suceso aún más hilarante, desternillante, curiosa, escatológica, bestia, alucinante, inaudita, impensable... Si piensa que nada puede superar que a alguien se le caigan 4 metros de intestino al suelo, todavía alucinará más al leer los extravagantes objetos que la gente se introduce en sus partes íntimas. Historias inverosímiles pero confirmadas por decenas de enfermeras de distintas comunidades que no se han conocido nunca entre sí"

A pesar de no formar parte del gremio, decidí leerme este libro, ya que sólo por el resumen, parecía que merecía la pena. Craso error

Lo que encontramos en este libro no es más que una serie de vivencias (más que anécdotas) diarias de varios enfermeros, muy alejadas de las divertidas y curiosas anécdotas que nos proponía la autora en la contraportada. Cierto es que hay varios capítulos curiosos y que te sacan una carcajada. También hay casos tristes que te emocionan y te enseñan a conocer más el trabajo de este sector, pero, quizá al tratar de hacer el libro más largo, la autora cae en una serie de repeticiones que no hacen más que conseguir aburrir o perder el interés del lector.

Aún así, es un libro ligero y de fácil lectura, y que quizá les sirva a algún sanitario para sentirse indentificado y valorado. Quizá habría que conocer la opinión de un profesional, y no la mía. Eso sí, el libro debe de haber tenido éxito, ya que acaba de publicar "Anécdotas de urgencias"

LO MEJOR:
  • El capítulo 3, el que cuenta las historias más amenas.
  • Ayuda a conocer un poco más el trabajo de una enfermera o enfermero
  • La idea, que puede ser aplicada a otras profesiones poco valoradas como esta
LO PEOR:
  • Muy repetitivo
  • El resumen es demasiado atractivo, pero su interior no lo es tanto
VALORACIÓN: 5/10

1 comentario:

Irene dijo...

Me sorprende negativamente lo cargado de prejuicios que está el libro. En un momento determinado dice "vamos, que la mujer no podía negar de que estamento procedía" (p.136). Estamento. Porque dice "puta", ya es de clase socioeconómica (no estamento) baja. Y luego el tema de los gitanos; en ocasiones tiene lógica, pero en otras...Además sí, claro que hay anécdotas divertidas, pero no está escrito en clave de humor, sino que parece un cotilleo malo "qué tontos son todos, que no saben decir ibuprofeno". Nunca más me voy a leer un libro de esa autora. Como dices, es mejor el resúmen que el contenido. Carece de sensibilidad; puedo entender el humor bruto, el humor negro, pero esto es malicia.

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